Por Flora Esperón Lepine
Es mi gato tan rayado
que parece un alambrado
tiene guantes en las patas
para andar entre las matas.
Es un micho tan instruido
que detesta todo ruido.
Aunque todavía es joven
se deleita con Beethoven.
Aunque no es un gato fino
tiene gustos muy catrinos.
Se relame con bisteck
con su anchoa bebe jerez.
El aroma del atún
lo pone muy tun-tun;
y cuando lo comen en casa
siempre va a buscar la lata.
No le gustan las croquetas
aunque sea su mejor dieta.
Duerme siesta en la mañana
en su sillón con almohada.
Despierta y se sale al sol
a bañarse en el balcón.
Cuando llegan mis amigos
siempre escuchan sus maullidos,
si le hacen caso, se marcha
pero si en él no reparan
muy junto a ellos se sienta
y feliz duerme una siesta.
Bosteza y gran boca abre
mostrando de león las fauces,
con su lengua como lija
peina su pelo y se aliña.
peina su pelo y se aliña.
Mi cama es su preferida
para dormir en la vida.
Yo sé que sueña ratones,
con pájaros, con hurones.
Se despierta a medianoche
y hace ruido con su bote,
o maúlla en la alambrada
enamorando a las gatas.