ORDEN DE ESCENAS
1.
ANTONIO (PILOTO)
2.
FLOR
3.
REY
4.
VANIDOSO
5.
BEBEDOR
6.
NEGOCIANTE
7.
FAROLERO
8.
GEÓGRAFO
9.
SERPIENTE
10.
ZORRO
11.
VENDEDOR
DE PILDORAS
EL PRINCIPITO
Breve reseña de escenas
ANTONIO, el piloto, se encuentra en el desierto,
tratando de arreglar una avería que ha sufrió su avión, cuando de pronto
escucha una voz de niño pidiéndole le dibuje un borrego, el piloto hace varios
intentos, pero sólo sabe dibujar una boa devorando un elefante. Finalmente le
dibuja una caja y le dice que el borrego se encuentra en la caja.
El principito visita a su flor, pues quiere despedirse
de ella, pero a causa de la vanidad de la rosa, no pueden llegar a
comprenderse. Antes de partir a conocer otros planetas, la rosa reconoce su
error, y le desea un feliz viaje, diciéndole que sí lo quiere.
El primer planeta que el Principito visita es el de UN REY. Un rey sentado, vestido de púrpura y armiño, sobre un trono muy sencillo y
sin embargo majestuoso.
El segundo
planeta está habitado por un VANIDOSO. Este personaje, sólo desea ser
admirado. Le pide al principito que lo admire, y que le aplauda, para que así,
él salude con su sombrero. El principito se aburre y parte.
El Principito visita el planeta de un BEBEDOR, él
pregunta por qué bebe, y el borracho responde que bebe para olvidar que tiene
vergüenza de beber. El principito se entristece, y mejor se va
Cuando el Principito visita el planeta del HOMBRE DE NEGOCIOS, se extraña mucho de que este personaje sólo pase el tiempo haciendo cuentas, y más
se admira, cuando el negociante le dice que todas las estrellas son de él. El
principito se va, pensando que los adultos son muy raros
El quinto planeta sólo tiene espacio para un farol y su FAROLERO. Al Principito, este farolero le parece interesante, pues piensa que
tiene un trabajo verdadero y no sólo pensar en él mismo
En el sexto planeta habita un GEÓGRAFO, que al ver al
Principito, se le ocurre que podría convertirse en explorador, para ir a
localizar ríos, montañas, mares, etc. El principito, le pregunta qué planeta le
recomienda para ir a visitarlo. El geógrafo, le dice que el planeta Tierra
tiene buena reputación. El principito se va.
El principito llega al planeta Tierra, pero se
encuentra en el desierto, y se extraña de no ver a nadie. Ve a una FLOR y le
pregunta por los hombres. La flor responde que solo ha visto pasar seis o siete
que a los hombres se los lleva el viento porque carecen de raíces.
El principito encuentra a una SERPIENTE y tiene lugar
una conversación llena de enigmas, pues la serpiente le dice, que ella es más
poderosa que el dedo de un rey, y que si algún día él quisiera regresar a su
planeta, ella lo ayudaría. El principito, le dice que ha comprendido muy bien y
se va.
El principito encuentra un VENDEDOR DE PÍLDORAS que
apagan la sed, y que con esas píldoras, se pueden ahorrar cincuenta y tres
minutos cada semana. El principito, piensa que teniendo cincuenta y tres
minutos de ahorro los usaría para beber agua fresca de un manantial.
Cuando el principito, después de haber caminado
largamente, se encuentra con el ZORRO, se siente feliz, pues el zorro le dice que quiere encariñarse con
él, que desea crear lazos de amistad, y que siempre que vea el trigo dorado lo
recordará a él a causa de sus cabellos color de oro, como el trigo. El
principito acepta y se convierten en amigos. Al despedirse, el zorro llora, ya
que no desea que el Principito parta, El zorro le da el regalo de estas
palabras “No se ve bien más que con el corazón” Lo esencial es invisible para
los ojos.” El zorro le recomienda que vaya a ver a su flor, pues ella es única
en el mundo para él. Y él es único en el mundo para ella.
Se despide el Principito.
Después del octavo día en que se conocieron ANTONIO y
el Principito, el piloto logra componer su avión y nuestro pequeño amigo decide
que es hora de regresar a su pequeño planeta, pero para lograrlo sabe que tiene
que morir y le pide a la serpiente que lo muerda para ayudarlo a llegar a su
etapa final con su veneno. El Principito se despide de Antonio y le dice que
cuando piense en él mire las estrellas.
EL PRINCIPITO Y EL PILOTO
PRINCIPITO: Por
favor podrías dibujarme un borrego.
PILOTO: Qué ?
PRINCIPITO: Dibújame
un borrego.
PILOTO: Pero… qué haces tú ahí ?
PRINCIPITO: Por
favor dibújame un borrego.
PILOTO: Yo
no sé dibujar.
PRINCIPITO: Eso
no importa; dibújame un borrego.
PILOTO: (HACE
UN INTENTO DE DIBUJO Y SE LO DA) Toma !
PRINCIPITO. No,
no! yo no quiero un elefante dentro de una boa, Un elefante es muy estorboso y
una boa es muy peligrosa. Dibújame un borrego por favor.
PILOTO: (HACE OTRO DIBUJO Y SE LO DA) Toma!
PRINCIPITO: No,
este se ve ya muy enfermo. Hazme
otro. PILOTO: (DIBUJA OTRO Y SE LO
DA) Y éste?
PRINCIPITO : (CON
INDULGENCIA) Fíjate bien, este no es un borrego; más bien es un carnero; tiene
cuernos.
PILOTO : (HACE OTRO DIBUJO Y SE LO DA) Toma éste
otro !
PRINCIPITO : Este
está demasiado viejo; yo quiero un borrego que viva mucho tiempo.
PILOTO :
(HACE OTRO DIBUJO Y SE LO DA) Aquí está otro; dentro
de la caja.
PRINCIPITO : (MUY
CONTENTO) Es exactamente como lo quería. Tú crees que necesite mucha hierba?
PILOTO : Por qué ?
PRINCIPITO : Porque
donde yo vivo todo es muy pequeño.
PILOTO : Tendrá
suficiente de seguro; te dibujé un borreguito.
PRINCIPITO : No
tan pequeño. Mira,
ya se durmió… sabes ? A mí me gustan mucho las puestas de sol, vamos a ver
una.
PILOTO : Pero hay que esperar.
PRINCIPITO : Esperar
qué ?
PILOTO : Esperar a que el sol se acueste.
PRINCIPITO : (SE
RÍE) Pensé que era como en mi planeta; una vez vi ponerse el sol cuarenta y
tres veces!
PILOTO : Comprendo, en tu pequeño planeta sólo
tienes que cambiar tu silla de lugar y puedes contemplar el crepúsculo cuántas
veces lo desees.
PRINCIPITO : Sabes, cuando uno está triste, hace bien mirar las puestas de
sol.
II
PRINCIPITO : Un
borrego come flores
PILOTO : Un borrego come todo lo que encuentra.
PRINCIPITO : También
las flores con espinas ?
PILOTO : Sí, también las flores con espinas.
PRINCIPITO. Entonces
para qué sirven las espinas ?
PILOTO : (NO RESPONDE)
PRINCIPITO : Para
qué sirven las espinas ?
PILOTO :
Las espinas no sirven para nada; Son la malicia por
parte de las flores.
PRINCIPITO :
No te creo! Las flores son débiles. Ellas creen que
son terribles con sus espinas… (DESPUÉS
DE REFLEXIONAR) Y tu crees que las flores…
PILOTO : No,
no no ! Yo no creo nada ! Yo me ocupo de cosas serias!
PRINCIPITO :
(ESTUPEFACTO) Cosas serías? Tú hablas como los
adultos; confundes todo. Yo conozco un señor que estaba siempre colorado; el
nunca ha olido el perfume de una flor; el jamás ha observado una estrella. El
jamás ha amado a nadie ! El nunca ha hecho nada mas que sumar y todo el
día se repite a sí mismo: “yo soy un hombre serio”, pero no es un hombre, es un
champiñón.
Yo tengo una flor y ella es única para mi, pero si el
borrego se comiera mi flor, sería como si todas las estrellas se apagaran. Y
eso no es importante? (CASI LLORANDO).
PILOTO :
(LO ABRAZA) La flor que tu amas no está en
peligro ; dibujaré un bozal a tu borrego y un cristal para tu flor,
comprendo que para tí, ella es muy especial.
EL PRINCIPITO Y LA FLOR
(APARECE LA FLOR PEINÁNDOSE LENTAMENTE. ES COQUETA. VIENDO
AL PRINCIPITO QUE ESTÁ FRENTE A ELLA).
Ah ! Disculpa, me acabo de levantar… estoy todavía
muy despeinada.
PRINCIPITO.- Eres
muy ella !
FLOR.- Verdad que sí ? Y nací al mismo
tiempo que el sol. PRINCIPITO.- Ah
si ?
FLOR.- (Vanidosamente)
Creo que es la hora del desayuno. Tendrías la amabilidad de pensar en mi?
PRINCIPITO.- (BUSCA SU REGADERA Y LA RIEGA)
FLOR.- (EXAGERADA)
Ah ! está muy fría !
Sabes? Yo no le tengo miedo a los tigres,
yo tengo mis espinas.
PRINCIPITO.-
En mi planeta no existen los tigres, además los tigres
no comen hierba.
FLOR.- Yo
no soy hierba !
PRINCIPITO.- Ah !
discúlpame.
FLOR.- No me dan miedo los tigres, en cambio les
tengo horror a las corrientes de aire. No tendrás un biombo ?
PRINCIPITO.-
(SUSPIRANDO) Un biombo.
FLOR.-
Sí, un biombo y en la tarde me deberás cubrir con un
cristal ; hace mucho frío aquí, aquí es incómodo. Allá, de dónde yo vengo
(PIENSA UN MOMENTO Y SE ACUERDA QUE NO VIENE DE NINGÚN LADO. ELLA
TOSE) Ese biombo…?
PRINCIPITO.-
Iba precisamente a buscarlo pero continuabas hablándome
(VA A BUSCAR EL BIOMBO). Pero ahora es preciso que me vaya, adiós. (LA FLOR NO
RESPONDE, SÓLO TOSE).
PRINCIPITO.- Adiós…
FLOR.-
(ELLA REACCIONA) !…Fui una tonta, te pido una
disculpa. Trata de ser feliz. Yo te quiero. Si no lo dije fue mi culpa, pero tu
tampoco lo hiciste. Olvida el biombo, ya no lo quiero.
PRINCIPITO.- Pero
hace viento…
FLOR.-
No estoy tan resfriada como creí. El aire fresco de la
noche me hará bien ; soy una flor…
PRINCIPITO.- Pero
y los animales?
FLOR-
Es necesario que soporte dos o tres orugas si es que
quiero conocer a las mariposas ; de lo contrario, quién vendrá a
visitarme ? Tú estarás lejos. Y en cuanto a los animales, no les temo,
tengo mis espinas (SE LAS ENSEÑA)
EL PRINCIPITO ARRASTRA LOS PIES.
FLOR- No arrastres los pies, es molesto !
PRINCIPITO- Adiós
(SE VA).
EL PRINCIPITO Y EL REY
REY
(AL PÚBLICO) Ah ! He ahí un súbdito (AL PRINCIPITO)
Ven, acércate.
EL PRINCIPITO BOSTEZA Y BUSCA DÓNDE
REY Es
contrario a la etiqueta bostezar en presencia de un rey. Yo te lo prohíbo.
PRINCIPITO
No puedo evitarlo; vengo de un largo viaje y no he
dormido.
REY
Entonces te ordeno bostezar. No he visto a nadie
bostezar en varios años. Los
bostezos son para mí algo curioso. Vamos! bosteza otra vez, es una orden !
PRINCIPITO : Eso
me intimida… Así ya no puedo bostezar…
REY
Mm, mm, entonces te ordeno de unas veces bostezar y
otras de…(RECAPACITA) Si yo ordenara a un general transformarse en un pájaro de
mar y el general no obedeciera, sería mi culpa…
PRINCIPITO Puedo
sentarme ?
REY Te
ordeno sentarte (EL REY RECOGE MAJESTUOSAMENTE UN PLIEGUE DE SU MANTO)
PRINCIPITO Majestad,
le pido disculpas por interrogarlo…
REY Yo
te ordeno que me interrogues.
PRINCIPITO Majestad,
sobre qué reina usted?
REY (CON NATURALIDAD) Sobre todo.
PRINCIPITO Sobre
todo ?
EL REY SEÑALA SU PLANETA, LOS OTROS PLANETAS Y LAS
ESTRELLAS
PRINCIPITO Y
las estrellas le obedecen?
REY Por supuesto. Las estrellas me obedecen
inmediatamente; yo no tolero la indisciplina.
PRINCIPITO Majestad,
me gustaría una puesta de sol… Podría
usted darme ese placer… Ordene usted al sol de irse a acostar.
REY Sólo se puede exigir a cada uno lo que
puede hacer o dar; no puedo ordenar a un general de transformarse en mariposa
ya que…
PRINCIPITO Entonces
mi puesta de sol?
REY Tú la tendrás pero hay que esperar a que
las condiciones sean favorables.
PRINCIPITO Y
cuándo será eso?
REY Mm,
mm, (EL REY CONSULTA UN CALENDARIO) Eso será, mm…mm… Será carca de … Esta tarde
alrededor de las siete cuarenta !
PRINCIPITO (BOSTEZ
ABURRIDO) No tengo nada que hacer aquí, me voy.
REY No
te vayas y… y te haré ministro!
PRINCIPITO Ministro
de qué ?
REY Ministro de… de… de justicia!
PRINCIPITO Pero
aquí no hay nadie a quién juzgar.
REY No
se puede asegurar ; no tengo carroza para viajar por mi planeta y caminar
me fatiga.
PRINCIPITO Yo
ya estuve en el otro extremo de su planeta y no había nadie.
REY Mm,
mm, yo estoy seguro que en mi planeta existe en algún lugar una vieja rata; tu
puedes condenarla a muerte algunas veces y luego perdonarla para economizarla,
ya que no hay más que una.
PRINCIPITO Pero
a mi no me parece bien condenar a muerte a nadie. Mejor me voy.
REY No, no he ordenado que te vayas !
PRINCIPITO Si
vuestra majestad desea ser obedecido, puede ordenarme partir. Las condiciones son
favorables.
REY (SUSPIRANDO) Puedo nombrarte embajador!
PRINCIPITO (SE VA DICIENDO) Los adultos son
verdaderamente extraños.
EL PRINCIPITO Y EL VANIDOSO
VANIDOSO : (MIRA
ACERCARSE AL PRINCIPITO) Ah!
Ah! He aquí la visita de un admirador.
PRINCIPITO : Buenos
días, tienes un sombrero extraño.
VANIDOSO : Es
para saludar cuando me aclaman. Desgraciadamente no pasa nadie por aquí.
PRINCIPITO : (SIN
ENTENDER MUY BIEN) Ah si?
VANIDOSO : Golpea
tus manos una contra la otra.
EL PRINCIPITO OBEDECE Y ASÍ EMPIEZA A APLAUDIR. EL
VANIDOSO COMIENZA A SALUDAR LEVANTANDO SU SOMBRERO. DESPUÉS DE MUCHO APLAUDIR Y
EL VANIDOSO DE QUITARSE Y PONERSE EL SOMBRERO, EL PRINCIPITO SE CANSA.
PRINCIPITO : Qué
es preciso hacer para que el sombrero se aquiete?
VANIDOSO : (SIN
HACERLE CASO A SU PREGUNTA) Verdaderamente me admiras mucho ?
PRINCIPITO : Qué
significa admirar?
VANIDOSO : Admirar
significa reconocer que yo soy el hombre más guapo, el mejor vestido, el más
rico y el más inteligente del planeta.
PRINCIPITO : Pero
tú estás solo en tu planeta!
VANIDOSO : No
importa, dame este gusto! Admírame!
PRINCIPITO : (Te
admiro pero en qué puede interesarte esto?
EL PRINCIPITO SE VA Y EL VANIDOSO SIGUE HACIENDO
CARAVANAS QUITÁNDOSE EL SOMBRERO ANTE UN PÚBLICO IMAGINARIO.
EL PRINCIPITO Y EL BEBEDOR
EL BEBEDOR ESTÁ SENTADO FRENTE A UNA MESA CON
MUCHAS BOTELLAS
BEBEDOR:
Esta vida no vale nada, sin familia, sin amigos, sin
perrito que me ladre. Ni un gato, ni siquiera un ratón para molestarlo. Aquí
todos los días son iguales; no hay esperanza…sólo beber y beber y mañana igual
y todos los días…
PRINCIPITO : Quién
eres tú?
BEBEDOR: Un
bebedor
PRINCIPITO: Un
bebedor de qué?
BEBEDOR: De
todo lo que sea que tenga alcohol.
PRINCIPITO: Y
aparte de beber a qué te dedicas?
BEBEDOR: A
nada. No lo ves
PRINCIPITO: Lo
que veo son muchas botellas. Para que son?
BEBEDOR: Para
olvidar
PRINCIPITO: Para
olvidar qué?
BEBEDOR: Para
olvidar que bebo.
PRINCIPITO: Y
qué quieres olvidar si no haces nada y además estás solo.
BEBEDOR : Para olvidar que tengo vergüenza
PRINCIPITO : De
qué tienes vergüenza?
BEBEDOR : Tengo vergüenza de beber así que vete
ya; déjame solo.
PRINCIPITO : (HACIA
EL PÚBLICO) Qué extraño!
EL PRINCIPITO Y EL
HOMBRE DE NEGOCIOS
PRINCIPITO: Buenos
días, su cigarro se ha apagado.
H.N..: (CONTINUA CONTANDO Y NO LEVANTA SU
CABEZA) Tres y dos son cinco. Cinco, siete, doce. Doce y tres, quince. Buenos
días. Quince y siete, veintidós. Veintidós y seis, veintiocho. No hay tiempo
para volver a encenderlo. Veintiséis y cinco, treinta y uno. Ufff ! Eso
nos da entonces quinientos millones seiscientos veintidós mil, setecientos
treinta y uno.
PRINCIPITO : Quinientos
millones de qué ?
H.N.. : Qué ?
Sigues todavía ahí ? Quinientos millones de… ya no sé de qué… tengo tanto trabajo!
Soy un hombre serio, no me distraigo con tonterías. dos y cinto, siete…
PRINCIPITO : Quinientos
millones de qué ? (EL H.N.INESSMAN LEVANTA SU CABEZA)
H.N.. : Desde
hace cincuenta y cuatro años que vivo en este planeta, no he sido molestado que
tres veces : la primera vez fue hace veintidós años por culpa de un abejorro
que cayó de dios sabe dónde; hacía un ruido tan espantoso que me hizo cometer
cuatro errores en una suma. La segunda vez, fue
hace once años por una crisis de reumatismo ; me hace falta hacer
ejercicio ; no tengo tiempo para desperdiciarlo moviéndome de un lado para
otro. Soy un hombre serio. Y la tercera vez … ahora, aquí, contigo ! Decía
yo, quinientos millones…
PRINCIPITO : Millones
de qué ?
H.N.. : Millones
de esas pequeñas cosas que un ove en el cielo. PRINCIPITO : de moscas ?
H.N.. : Claro
que no ! de esas cosas que brillan.
PRINCIPITO : Abejas ?
H.N.. : No,
tampoco. Pequeñas cosas doradas que hacen soñar despierto a los holgazanes. Pero
yo soy un hombre serio, no tengo tiempo para soñar ni despierto ni dormido.
PRINCIPITO : Ah !
las estrellas ?
H.N.. : Eso,
las estrellas.
PRINCIPITO : Y
qué hace usted con quinientos millones de estrellas ? H.N.. : Quinientos millones seiscientos veintidós mil
setecientos treinta y uno, querrás decir. Yo soy un hombre serio, me gusta la
precisión.
PRINCIPITO : y
que hace usted con esas estrellas ?
H.N.. : Que
qué hago con ellas ?
PRINCIPITO : Sí
H.N.. : Nada,
las poseo y ya.
PRINCIPITO : Tu
posees las estrellas ?
H.N.. : Así
es.
PRINCIPITO : Pero
yo ya visité a un rey que…
H.N.. :
Los reyes no poseen nada, ellos reinan sobre. Es muy diferente.
PRINCIPITO : y
de qué te sirve poseer estrellas ?
H.N. : Me
sirve para ser rico.
PRINCIPITO : Y
de qué te sirve ser rico ?
H.N. : Me
sirve para comprar más estrellas si alguien las descubre.
PRINCIPITO : Cómo
puede uno poseer las estrellas ?
H.N. : De
quién son las estrellas ?
PRINCIPITO : No
lo sé, creo que de nadie.
H.N. : Entonces
son mías porque yo fui el primero en pensar que lo son.
PRINCIPITO : Con
eso basta ?
H.N. : Claro
que sí, cuanto tu encuentras un diamante que no es de nadie, es tuyo. Cuando
descubres una isla desierta donde nadie habita, es tuya. Pues así yo soy
poseedor de las estrellas, ya que nunca nadie ha pensado en poseerlas.
PRINCIPITO : Eso es cierto. Y qué hace usted con ellas?
H.N. : Las
administro, las cuento. Es difícil. Yo soy un hombre serio!
PRINCIPITO : Yo
si tengo una mascada puedo ponérmela en el cuello y llevarla conmigo. Yo poseo
una flor y puedo traerla y llevarla, pero tu no puedes traer contigo las
estrellas!
H.N. : No,
pero puedo guardarlas en el banco.
PRINCIPITO : Qué
significa eso ?
H.N. : Eso
quiere decir que escribo sobre un pequeño papel cuántas estrellas tengo y después
guardo ese papel en un cajón con llave. PRINCIPITO : Y eso es todo ?
H.N. : Eso
es suficiente.
PRINCIPITO : Es
divertido ; es muy poético. Pero no es muy serio. Yo soy útil a mis tres
volcanes, soy útil a mi flor pero tu no eres útil a las estrellas (SE VA YENDO
DICIENDO) Los adultos son decididamente extraordinarios.
EL
PRINCIPITO Y
EL FAROLERO
PRINCIPITO.- Buenos días, porque apagaste tu farol?
FAROLERO.- Es
la consigna. Buenos días.
PRINCIPITO.- Cuál es la consigna?
FAROLERO.- Apagar el farol. Buenas
noches.
PRICE.- Pero por qué lo vuelves a
encender?
FAROLERO.- Es la consigna.
PRINCIPITO.- No entiendo.
FAROLERO.- No hay nada que entender. La
consigna es la consigna. Buenas noches (APAGA EL FAROL. SACA UN PAÑUELO DE
CUADROS ROJOS Y SE SECA EL SUDOR DE LA FRENTE) Mi trabajo es muy cansado. Antes
no lo era tanto. Yo apagaba mi farol por las mañanas y lo encendía por las
noches; tenía el resto del día para descansar y el resto de la noche para
dormir.
PRINCIPITO.- Y cuando es que la consigna
cambió ?
FAROLERO.- La
consigna no cambió, el que cambió fue el planeta ; cada año gira más y más
rápido.
PRINCIPITO.- Entonces?
FAROLERO.- Entonces ya no tengo ni un
segundo de reposo. Enciendo y apago el farol cada minuto.
PRINCIPITO.- Eso es gracioso!
FAROLERO.- No tiene nada de
gracioso ; ahora ya llevamos un mes platicando tu y yo.
PRINCIPITO.- Un
mes?
FAROLERO.- Sí, treinta minutos o
sea, treinta días. Buenas noches. PRINCIPITO.- Sabes ?
Conozco una forma en la que podrías descansar si quisieras
FAROLERO.- Me
interesa saber cómo poder descansar.
PRINCIPITO.- Tu planeta es tan pequeño que podrías
rodearlo con tres zancadas. Cuando quieras que el día dure más tiempo, camina
lentamente siempre bajo el sol. Así no tendrás que encender el farol durante el
día; únicamente por la noche.
FAROLERO.- Esa idea no es buena ;
yo necesito dormir
PRINCIPITO.- Fue un buen intento
FAROLERO.- Un
intento sin éxito, buenos días (APAGA EL
FAROL).
PRINCIPITO.- (AL PÚBLICO) Me hubiera gustado ser
amigo del Farolero y poder apreciar mil cuatrocientas puestas de sol en
veinticuatro horas! pero este planeta es demasiado pequeño para los dos (SALE).
EL PRINCIPITO Y EL GEÓGRAFO
GEO: Miren
nada más, un explorador ! (EL PRINCIPITO SE SIENTA) De dónde vienes?
PRINCIPITO : Para
que es ese libro tan grueso ? A qué se dedica usted?
GEO : Soy
geógrafo.
PRINCIPITO : Que
es un geógrafo ?
GEO : Es
un sabio que conoce donde se encuentran los mares, los ríos, las ciudades, las
montañas y los desiertos.
PRINCIPITO : Qué
interesante ! Esta es una verdadera profesión ! (MIRA ALREDEDOR) Es
realmente muy bello su planeta. Y aquí hay océanos ?
GEO : Eso
no puedo saberlo.
PRINCIPITO : (DECEPCIONADO)
Ah ! Y montañas ?
GEO : No
puedo saberlo.
PRINCIPITO Y
ríos y desiertos ?
GEO : Tampoco
puedo saberlo.
PRINCIPITO : Usted
es un geógrafo, no es así?
GEO : Efectivamente,
pero no soy explorador. Eso es lo que me hace exactamente falta; exploradores.
El geógrafo no cuenta las ciudades, ríos, montañas, mares, océanos y desiertos.
El geógrafo es demasiado importante como para vagar. El trabaja en su oficina y
recibe ahí a los exploradores; los interroga y toma nota de sus relatos y si
estos le parecen interesantes, el geógrafo manda hacer una investigación sobre
la reputación del explorador.
PRINCIPITO : Y
eso para qué ?
GEO : Porque
los bebedores ven doble. Entonces el geógrafo pensará que se trata de dos
montañas cuando en realidad es una sola.
PRINCIPITO. Yo
conozco a alguien que no sería un buen explorador.
GEO : Es
posible. Entonces, cuando la reputación del explorador es buena, se hace una
investigación sobre su descubrimiento.
PRINCIPITO. Va
usted a mirar el lugar ?
GEO : No,
eso es muy complicado.; le pido al explorador que entregue pruebas. Si se trata
por ejemplo del descubrimiento de una gran montaña, debe entonces traer grandes
piedras. (SE EMOCIONA). Pero tú, tú vienes de lejos ! Tú eres un
explorador ! Descríbeme tu planeta ! (ABRE SU LIBRETA Y SACA PUNTA A
SU LÁPIZ) Comienza !
PRINCIPITO : Oh !
En mi planeta todo es muy pequeño. Tengo tres volcanes; dos en actividad y un
volcán apagado, pero nunca se sabe.
GEO : Es
cierto, nunca se sabe.
PRINCIPITO : También
tengo una flor.
GEO : Nosotros
no tomamos en cuenta las flores.
PRINCIPITO : Por
qué si es lo más bonito ?
GEO : Porque
las flores son efímeras.
PRINCIPITO : Qué
significa efímero ?
GEO : Las
geografías son los libros más preciosos que existen ; jamás pasan de moda.
Es raro que una montaña cambie de lugar. Nosotros escribimos sore cosas
eternas.
PRINCIPITO : Qué
significa efímero ?
GEO : Una
montaña nunca cambia.
PRINCIPITO : Pero
qué significa efímero ?
GEO : Significa
que es susceptible a una desaparición próxima.
PRINCIPITO : Mi
flor es susceptible a una desaparición próxima ?
GEO : Así
es.
PRINCIPITO : Mi
flor es efímera y yo la dejé sola en mi planeta. Qué planeta me aconseja usted ir a visitar?
GEO : El
planeta tierra ; tiene una buena reputación.
PRINCIPITO : La
visitaré. Gracias. Adiós.
GEO : Hasta
luego… te nombro mi explorador !
EL PRINCIPITO Y LA SERPIENTE
PRINCIPITO : Buenas
noches.
SERP. : Buenas noches.
PRINCIPITO : En
qué planeta caí ?
SERP. : En la tierra, en África.
PRINCIPITO : Ah !…
y no hay nadie en la tierra ?
SERP. :
Aquí es el desierto. No vive nadie en el desierto. La
Tierra es grande.
PRINCIPITO :
(SE SIENTA, MIRA HACIA ARRIBA Y SEÑALA ALGO) Mira mi
planeta
SERP. : Es bello. Qué vienes a hacer aquí?
PRINCIPITO : Tengo
dificultades con una flor.
SERP. : Ah !
PRINCIPITO :
Dónde están los hombres ? Se siente uno un poco
solo en el desierto…
SERP. : También
se está solo entre los hombres.
PRINCIPITO : Eres
un extraño animal ; delgado como un dedo…
SERP. : Pero soy más poderosa que el dedo de un
rey.
PRINCIPITO : (SONRÍENDO)
No eres tan poderosa… (EXAMINÁNDOLA) no tienes patas… no puedes tampoco viajar…
SERP. : Puedo llevarte más lejos que un navío (SE
ENROSCA ALREDEDOR DEL TOBILLO DEL PRINCIPITO COMO UN BRAZALETE)
A quien toco, lo devuelvo a la tierra de donde salió,
pero tú eres puro, y tú vienes de una estrella… (EL PRINCIPITO SE QUEDA
CALLADO) Me das lástima, tú, tan débil, sobre esta tierra de granito. Puedo
ayudarte un día si extrañas demasiado a tu planeta. Yo puedo…
PRINCIPITO :
Oh ! He comprendido muy bien, pero por qué hablas
siempre con enigmas.
SERP : Yo los resuelvo todos.
PRINCIPITO : Adiós
PRINCIPITO : Hasta
la vista.
EL PRINCIPITO Y EL ZORRO
ZORRO : Buenos días.
PRINCIPITO : Buenos
días (NO VE AL ZORRO).
ZORRO : Estoy aquí, bajo el manzano.
PRINCIPITO : Quién
eres tú ? Eres muy bonito.
ZORRO : Soy el zorro.
PRINCIPITO : Ven
a jugar conmigo, estoy tan triste…
ZORRO : No puedo jugar contigo; no estoy
domesticado.
PRINCIPITO : Qué
significa domesticar?
ZORRO : Es una cosa bastante olvidada, significa
« crear lazos ».
PRINCIPITO : Crear
lazos?
ZORRO :
Así es. Tú todavía no eres para mí más que un niño
parecido a cien mil niños y yo no tengo necesidad de ti, Y tu tampoco tienes
necesidad de mí. Para ti no soy más que un zorro parecido a cien mil zorros,
pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad uno del otro. Serás para
mí único en el mundo y yo seré para ti único en el mundo...
PRINCIPITO :
Comienzo a comprender. Existe una flor… creo que ella
me ha domesticado…
ZORRO : Es posible; sobre la Tierra se ven toda
serie de cosas…
PRINCIPITO : Oh!
no es sobre la Tierra
ZORRO : Sobre otro planeta?
PRINCIPITO : Sí
ZORRO: Hay cazadores ahí sobre ese planeta?
PRINCIPITO : No.
ZORRO: (SUSPIRA) Nada es perfecto.
Mi vida es monótona; cazo gallinas y los hombres me
cazan. Todas las gallinas se parecen, al igual que todos los hombres. Me aburro
un poco. Pero si tú me domesticaras, mi vida estaría llena de sol. Conoceré un
ruido de pasos que será diferente de todos los otros. Ves allá abajo los campos
de trigo? el trigo para mí, es inútil. Los campos de trino no me recuerdan nada
y eso es triste! pero tú tienes los cabellos color de oro. Entonces será
maravilloso cuanto tú me hayas domesticado. el trigo, que es dorado, hará que
te recuerde. Y amaré el ruido del viento en el trigo… Si quieres, domestícame!
PRINCIPITO :
Sí quiero. Pero no dispongo de mucho tiempo; tengo
amigos que descubrir y muchas cosas que conocer.
ZORRO:
No se conocen más que las cosas que se domestican. Los
hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Si tú quieres un amigo,
domestícame!
PRINCIPITO: Qué
es lo que hay que hacer?
ZORRO:
Hace falta ser muy paciente; te sentarás primero un
poco lejos de mí, yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no dirás nada. El
lenguaje es fuente de malentendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más
cerca. Si mañana vienes a las cuatro de la tarde, desde las tres empezaré a ser
feliz y cuando te vayas, lloraré.
PRINCIPITO:
Es tu culpa; yo no te deseaba ningún mal, pero tú has
querido que te domestique…
ZORRO: Seguramente.
PRINCIPITO: Entonces
tú no ganaste nada!
ZORRO:
Gano a causa del color del trigo. Vuelve a ver las
rosas, comprenderás que la tuya es única en el mundo.
PRINCIPITO: Adiós
ZORRO:
Te regalaré mi secreto: Sólo se ve con el corazón; lo
esencial es invisible para los ojos.
PRINCIPITO: Lo
esencial es invisible para los ojos.
ZORRO:
Es el tiempo que has perdido con tu rosa lo que hace a
tu rosa tan importante.
PRINCIPITO :
Es el tiempo que he perdido con mi rosa lo que la hace
tan importante.
ZORRO:
Tú eres responsable para siempre de lo que has
domesticado.
PRINCIPITO : Soy
responsable de mi rosa… (SALE)
EL PRINCIPITO Y EL VENDEDOR DE
PÍLDORAS
APARECE EL VENDEDOR DE PÍLDORAS ANUNCIÁNDO SU
MERCANCÍA COMO MEROLICO DE LOS MÉRCADOS.
VENDEDOR :
Píldoras, píldoras para la sed, llévelas para esa sed
que le quema la garganta, para la deshidratación, para cuando se pierde en el
desierto, para cuando se siente desfallecer. Para cuando va a viajar al
desierto. Producto garantizado. No más sed, no más estorbosos vasos o botellas
de agua…
PRINCIPITO : Buenos
días.
VENDEDOR : Buenos
días, lleva tus píldoras para la sed a un precio de promoción...Tragas una a la
semana y no sientes necesidad de beber líquidos por una semana…
PRINCIPITO : Por
qué vendes eso?
VENDEDOR : Entre
otras cosas, para economizar tiempo, se ahorran cincuenta y tres minutos a la
semana.
PRINCIPITO : Y
qué haces con esos cincuenta y tres minutos?
VENDEDOR : Haces
lo que quieres menos perder el tiempo en beber agua.
PRINCIPITO : Yo,
si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría muy despacio hacia
una fuente… (SE VA).
EL PRINCIPITO Y EL PILOTO (final)
PILOTO: Pequeño
buen hombrecito, ¿verdad que no es más que un mal sueño esta historia de la
serpiente, de la cita y de la estrella ?
PRINCIPITO: Lo
que es importante no se ve…
PILOTO: Seguramente…
PRINCIPITO: Es
como con la flor. Si tú amas a a una flor que se encuentra en una estrella, es
dulce en la noche mirar al cielo. Todas las estrellas están floridas.
PILOTO: Seguramente..
PRINCIPITO:
Voy a hacerte un regalo. Cada vez que mires en el
cielo a las estrellas recordarás mi risa y será como si rieran todas las
estrellas.
PILOTO: No me
separaré de ti.
PRINCIPITO. Comprende
por favor; mi planeta está demasiado lejos; yo no puedo llevar ese cuerpo allí,
es demasiado pesado. Todo estará bien, yo también miraré las estrellas; todas
ellas me darán de beber. Eso es todo. Adiós. (SE VA Y ANTONIO SE QUEDA TRISTE
MIRANDOLO PARTIR. SE APAGAN LAS LUCES Y SE ENCIENDEN).
ANTONIO: Han
pasado ya seis años de mi extraño encuentro con mi pequeño personaje… Los
compañeros que me han visto de nuevo están contentos de verme con vida. Estaba
triste pero les decía: Es la fatiga…
Ahora me siento un poco consolado; sé muy bien que
regresó a su planeta… y me gusta en la noche escuchar las estrellas.
F I N